Ingredientes:
- Fermento:
Masa:
- 150 gr. de harina de repostería.
- 50 gr. de mantequilla o margarina.
- 30 gr. de aceite de oliva.
- 50 gr de requesón o queso de cabra fresco.
- 1 cucharadita de sal.
- 1 cucharadita de romero picado.
Modo de hacerlo:
1.- Mezclar todos los ingredientes del fermento y dejarlo reposar durante 1 hora
2.- Unir todos los ingredientes de la masa en un bol, amasando bien hasta que se incorporen todos.
3.- Unir el fermento y masa y trabajar amasando hasta hacer una bola, dejar reposar 10 minutos.
4.- A los diez minutos, pásalo a la mesa engrasada con aceite de oliva, engrásate las manos también y amasa, estirando y doblando sobre si misma, pon la masa perpendicular a la de estirado, (Girándola un cuarto de vuelta) y repite los movimientos unas 10 veces.
5.- Repite esta operación 5 o 6 veces cada 10 minutos, engrasando manos y mesa de cada vez. Déjala reposar en la última durante 1 hora tapada con un paño.
6.- Después del reposo, divide la masa en dos o tres partes y estírala con un rodillo a 1 cm de grosor.
7.- Haz tiras de 3 cm con un cuchillo bien afilado. (Afilado para que no arrastre la masa al ser cortada).
8.-Redondéalas un poco arrastrando con la palma de la mano. Y ponlas en una fuente de horno con papel antiadherente, separa las tiras un poco para que no se peguen.
9.-Hornear a 180 grados, en la bandeja de el medio, durante unos 15 minutos. Darles la vuelta a los 10 minutos y hornear otros 5 minutos.
(Si tenéis horno con ventilador, aplicarlo los últimos 5 minutos)
Las variedades, a la hora de cambiar unas hierbas por otras, son infinitas.
Por supuesto también es fácil hacerlas con semillas, pipas por ejemplo, tanto de calabaza como de girasol.
Para hacerlos mas pequeños, solo hay que reducir el tamaño. Pero cuidado con el horno, se hacen rápido. Como es poco tiempo es mejor vigilar desde el cristal. No correr riesgos, puede que queden carboncillos.
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